Bloodborne. Guía de jefes finales: Bestia Clérigo
Bloodborne. Guía de jefes finales: Bestia Clérigo
Lugar: Yharnam Central
¿Quién es?: la Bestia Clérigo es un miembro del Clero de Yharnam que, por la maldición, se convirtió en este aberrante ser y está bastante cabreado.
Puntos fuertes: uno de sus brazos da hostias como panes, así que hay que tener cuidado de él. Pon especial atención a los saltos que da, si te pilla debajo al caer, date por jodido.
Puntos débiles: el fuego le hace mucho daño. Su flanco derecho es más débil que el izquierdo.
Bloodborne. Guía de jefes finales: Bestia Clérigo – Consejos: farmea después de haber muerto la primera vez contra este enemigo, porque si lo ves por primera vez, ganarás lucidez, lo cual hace que la muñeca que se encuentra en El Sueño del Cazador te deje gastar Ecos de Sangre para subir de nivel. Intenta ir con los cócteles molotov al máximo, le joden vivo. Llena tu bandolera de balas, te vendrán de puta madre.
Bloodborne. Guía de jefes finales: Bestia Clérigo – A matar!
Nos encontramos en el Puente de Yharnam Central, así que estamos en un lugar estrecho frente a una bestia gigante con una vida larga de la leche. Nosotros tendremos poco nivel, así que una galleta de este bicho nos manda al otro mundo. La Bestia Clérigo, o BC como la llamaré a partir de ahora, es dura de pelar. Suele dar golpes en el suelo, en uno de esos dejará la cabeza agachada, aprovecha para darle lo que se merece, pero no des más de dos o tres golpes, porque si te pasas te dará una hostia. Así que tres golpes y salta hacia atrás, fuera de su alcance. Cuando este lejos podemos dispararle a la cabeza, apunta a esa zona, a veces lo dejarás atontado con dos o tres disparos seguidos, entonces acércate y le das un crítico, le quitarás bastante vida. Usa los viales siempre que puedas, si da un golpe aléjate y vial. La vida no nos sobra recién empezado el juego. Los cócteles molotov le joden la vida, así que siempre que puedas uno para el cuerpo no le viene mal, y si ya puedes usar el papel ígneo para impregnar tu hoja de fuego, no te quiero ni contar lo bien que te viene. Cuidaíto con esos saltos que da cuando te alejas mucho, siempre que salte, rueda para intentar escapar, pero ten cuidado porque estamos en el puente, una zona estrecha en la que nos podremos quedar acorralados con él y, entonces, estamos jodidos y tendremos que rezar a nuestros dioses para escapar. Su pata derecha es uno de sus puntos débiles, podemos mantenernos a su lado atacando esa zona, no correremos tanto peligro porque él ataca con el brazo izquierdo, pero te puede joder el día.
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