Lost Odyssey: ¿El sucesor de Final Fantasy?
Hablar de Lost Odyssey es hablar de Mistwalker, una compañía japonesa de cierta modestia pero grandes nombres entre sus filas, siendo su cabeza mas visible la de Hironobu Sakaguchi, creador, director y posterior productor de los once primeros Final Fantasy numerados.
Con esta tarjeta de presentación es difícil dudar de la calidad de un JRPG como Lost Odyssey, un título fiel al concepto mas clásico del género que fue lanzando a comienzos de 2008 como un exclusivo total de X360, en un mercado en el que el RPG occidental ganaba adeptos y el shooter irrumpía en consola con fuerza.
Esta delicada situación ha propiciado que Lost Odyssey se convierta en un título muy especial dentro del catálogo de la consola de Microsoft, un JRPG tan amado como para llegar a ser considerado el sucesor «espiritual» de la saga Final Fantasy como criticado por su tendencia al inmovilismo de un género (el RPG japones) al que a día de hoy se le exige mucho más que una buena trama y fórmulas jugables ya conocidas.
Lost Odyssey – Mil años de sueños, mil años de recuerdos
Lost Odyssey nos pone en la piel de Kaim Argonar, un inmortal que ha sufrido la condena de vivir más de mil años e incapaz de recordar sus vivencias, recuerdos que se convertirán en piezas de un puzle en numerosas ocasiones amargo y que reviviremos junto a él, tanto de forma natural durante el transcurso de la trama como de forma opcional, si decidimos detenernos a leer los magníficos relatos cortos que desbloquearemos al conectar con ciertos eventos del escenario.
Un recurso, el de la amnesia, explotado en el género, pero que ejecutado con maestría es capaz de hacernos crecer junto al personaje, un héroe que siguiendo los clichés del género se nos presenta como un hombre sin pasado, que viaja en solitario ganándose la vida como mercenario.
Dentro de este rol y al poco de arrancar la aventura, conocerá a una mujer como él, una chica de piel morena y cabellos azules, vital y dinámica que sufre su mismo destino, la inmortalidad.
Ambos, junto a un hechicero mujeriego y vividor serán enviados a investigar el misterio que se esconde tras el Gran Arca, una construcción capaz de canalizar la energía mágica y causante de la llamada «Revolución Industrial del Poder Mágico», el que sin duda es, uno de los grandes pilares de su argumento.
A través de esta aparentemente sencilla linea argumental, que pronto tomará inesperados giros, recompondremos el delicado entramado de tragedias que forma el pasado de nuestro protagonista así como el de otros que como ellos, viven la “condena” de vivir mas de mil años…
Jugabilidad: 80%
Entrando en el terreno jugable y tal como se comentó en el arranque del artículo, Lost Oydssey es un JRPG clásico en el más estricto sentido de la palabra, lo cual incluye progresión de personajes, equipamiento, exploración guiada (limitada al avance del guión), batallas por turnos y encuentros aleatorios.
Sin embargo, y como es de esperar, queda margen para la variación de la mano de tres nuevas mecánicas. La primera es el «Sistema Anillo», accesorios que podremos obtener durante la aventura o forjar nosotros mismos y que, al margen de otorgar beneficios sobre el personaje (daño elemental, mayor posibilidad de críticos, etc…) nos permite utilizar este sistema durante la batalla: al atacar se desplegaran dos círculos sobre el enemigo que deberemos hacer coincidir pulsando el botón a tiempo, si fallamos haremos menos daño, atacaremos normal si lo hacemos bien y duplicaremos el daño si coinciden a la perfección.
La siguiente adición es el «Sistema Muro», mecánica que afecta tanto a enemigos como a nuestro grupo: durante el combate disponemos de dos filas (trasera y delantera) en las que podremos repartir a nuestro gusto cinco integrantes.
Esta mecánica, presente en múltiples JRPG, se convierte en un elemento táctico a tener en cuenta ya que los héroes que situemos en la fila delantera configuran con sus puntos de vida la denominada barra «CD», un «muro» que descenderá al mismo ritmo al que lo haga la vitalidad de estos personajes y que servirá como protección a los personajes situados en la retaguardia.
Por último, pero no menos importante, contamos con el «Sistema Inmortal», una peculiaridad la de este título que afecta tanto a las muertes en combate (los personajes inmortales revivirán automáticamente tras un determinado numero de turnos) como a la progresión de las habilidades.
Dispondremos de cinco personajes mortales con la capacidad de aprender habilidades o magia propia de su clase (mago blanco, negro, etc) con solo subir de nivel, así como personajes inmortales, sin una clase definida que precisan enlazarse con un personaje mortal (o un accesorio), con el fin de llegar a aprender habilidades de este.
Para compensar esta libertad a la hora de personalizar a los personajes inmortales, contamos con una restricción, el número de habilidad a equipar es limitado y ampliable con determinados ítems.
Mecánicas todas ellas que si bien otorgan dinamismo al sistema de combate y nuevas capas de estrategia a la hora de configurar nuestro grupo, no son capaces de dar un paso al frente en la evolución del género y la “personalidad” jugable del título. Siendo este un apartado bien ejecutado y satisfactorio, pero poco innovador.
Gráficos: 90%
Tras el recorrido por el alma del juego, toca el turno de dar el salto al apartado gráfico. Lost Odyssey utilizó el reconocido motor «Unreal Engine», luciendo un apartado gráfico rico en detalles, con sólidos escenarios y personajes que cuentan con un gran número de elementos en su recreación.
A este apartado contribuye el excelente acabado artístico del que hace gala, contando con un impecable diseño de escenarios y criaturas, al que se añade el trabajo realizado en el diseño de personajes por el reconocido mangaka Takehito Inoue (Slam Dunk, Vagabond) que da personalidad única a cada uno de los nueve héroes que forman el grupo principal.
Sonido: 95%
Este argumento viene acompañado de un apartado musical capaz de emocionar y realzar las escenas más emblemáticas.
Su composición, como es habitual en los títulos de MistWalker corre a cargo del gran Nobuo Uematsu (Final Fantasy), que regresa con una recopilación de 56 temas de impecable orquestación., donde sin duda destacan las pistas con una fuerte carga emotiva, como es “A Return, Indeed”, así como los dos temas vocales interpretados por la voz de Shena Easton, la balada «What You Are» y la melancólica «Eclipse of Time».
Jugo: 90%
Como todo JRPG que se precie, Lost Odyssey nos depara varias decenas de horas para ver la conclusión de su trama principal, así como varias decenas más si decidimos perdernos entre las búsquedas secundarias o jefes secretos que exigirán mejorar las habilidades y equipo del grupo.
Resumen final
Lost Odysey no es un JRPG para masas, no al menos para la generación de jugadores nacida en el éxito de los sandbox y la acción inmediata. Tampoco es un JRPG que vaya a gustar a todos los fans de Final Fantasy, su planteamiento argumental, fuertemente apoyado en las emociones de los personajes y la importancia de estos en la trama, está más cerca de entregas con argumentos corales como el de Final Fantasy VI que de megaéxitos con importantes giros de guión como el de Final Fantasy VII.
Pero si algo es, es que es un juego que recupera muchas de las señas mas clásicas del JRPG japonés con cariño, carisma y amor por el género. Algo que hoy día (y por desgracia), cada vez es más difícil de encontrar.
Jugabilidad
Gráficos
Sonidos
Jugo
Promedio