Street Fighter II. Oooohyuken!!

Street Fighter II. Oooohyuken!!

Diréis: “Y estos pringaos que ahora se ponen a comentar el Street Fighter II!! Vaya unos mierda-secas!!”. Muy bien, el que haya dicho eso, es que no ha vivido una época. O mejor dicho, la época dorada de las máquinas recreativas. Este juego, marca un antes y después para todos aquellos que frecuentábamos los futbolines y recreativos, con el dinero que tu madre te daba los domingos (no, yo no le quitaba dinero a mi madre). Vi a las hijas del dueño de aquel antro, lleno de máquinas arcade, años después, habiéndose hecho varias operaciones de tetas, pagadas con el sudor de miles de madres de todo el pueblo. Justo cuando a tu madre, más falta le hacía una operación de estas. Ironías de la vida.

arcade sf2
Ohhh! Gozo como un guarrillo en una pocilga

A lo que vamos. Lo siguiente, fue aquel mítico pack, recién salida la Super Nintendo, en la que se incluía este acojonante juego. Recuerdo con cariño, aquellas navidades del ‘92 en el que se vendía todo junto. Solo los padres fofados de dinero (ya fuera de manera truculenta o “legalmente” a través de tener a niños cosiendo balones por 4 perras) podían regalar a sus querubines con tal dicha, extrapolable a lo que sería para un votante de Ciudadanos (y no votante) montarse un trío con Arrimadas y Villacís.

sNEs
El Santo Grial de los consoleros noventeros. Con este pepino, iba a jugar a Mario su p… madre

Como veis, no he dicho nada sobre todos vosotros, los que pudisteis finalmente jugar también en la Mega Drive a esta maravilla ya que, para mí, los poseedores de esta consola tan solo eran unos fracasados a los que no les habían regalado la SNES. Muhahahaaha (broma, no picarse…).

Bien, ya fuera que ibas a las máquinas a jugar o con tu Super NES, podíamos disfrutar del primer gran juego de lucha 1 contra 1. ¿De qué iba el juego? Muy fácil, te elegías un luchador de 8 posibles y te tenías que matar uno por uno a los otros 7. Cuando terminabas, no contento todavía, te tenías que enfrentar a los 4 personajes del final. Todo ello con tu avioncito, viajando por el mundo, ya que cada luchador era oriundo de países habitualmente comunistas. No había tiempo para jet lag por aquel entonces.

Street Fighter II – Los personajes

  • Ken Masters: un americano que viaja por el mundo intentando casarse estilo ¿Quién quiere casarse con mi hijo?. Si te pasas el juego, finalmente encontrabas a un travesti recién operado con el que contraer nupcias. Pero primero debías demostrar que tu karate era digno de un Tanaka y tus «Puños de Dragón» podían pagar los cheques que tu boca sucia extendía.
  • Ryu (a secas): japo que viendo el éxito de Ken con las jóvenes damas se ve abocado a imitarle hasta poder beneficiarse a Chun-Li. Las técnicas de cortejo de Ryu y Ken son bastante parecidas, así como su tranca karate.
  • Chun-Li: es la Lorena Bobbit del juego. Desde que uno en su clase le colgó un cartel en la espalda, sin darse cuenta, que llevaba el mensaje: “Aquí se enderezan plátanos” con un flecha indicando a su trasero, juró venganza por tal infamia. Eso la llevará por el mundo, pegando patadas en los atributos nobles de cada macho al que se cruce.
chun li
Con estas piernas se saca el acero para los barcos
  • Dhalsim: practicante activo del “tantra”. Viendo su éxito con el jes extender, ahora quiere alargar cualquier parte de su cuerpo. Es capaz de echar fuego si le tocas mucho los coj…
  • Blanka: criado en una favela brasileira con la dieta de la metanfetamina y la pega. Es una advertencia de los creadores de juego a las nuevas generaciones, del abuso de las drogas, que en propias palabras de estos: “Las drogas con gusto no pican, pero mortifican”.
  • Zangief: insulino dependiente, dueño de una fábrica y, por tanto, magnate del gas ruso. Para pelearte con este, te mandaban a Chernobyl, los muy hijos de su madre. Dice la leyenda que el mismísimo Stalin le entregó los calzoncillos soviéticos que gasta.
  • Guile: es un teniente coronel de las fuerzas aéreas de los USA. Golpista declarado y veterano del Vietnam, puso de moda algunas de las modas kinkis de entonces, tales como el peinado nido de pájaros o los pantalones militares.  Tiene mal encare, pero cuando luego está con la gente del cuartelillo, organiza calderetas los 23-F.
  • E. Honda: este personaje solo pretende demostrar una cosa: las personas con obesidad mórbida, también pueden pelear. Imposible, no pueden. Cuando finalmente se dio por vencido y se retiró, se dedico con éxito a la música con el sobrenombre de Falete.

Del resto de luchadores finales, comandados por M. Bison (Mr. Bison como decían los más tontos de mi pueblo), tenemos a Balrog, Vega y Sagat. Destacamos a Vega: gay declarado años después (vamos que era muy difícil darse cuenta…). Destapó él solito, el llamado “caso Arny”. Vamos, un crujecostillas en toda regla.

Street Fighter II - luchadores
Primero Villamayor y después…el mundo entero!!! Muhahaha

Pero, ¿qué tenía diferente Street Fighter II?

Lo primero era que flipábamos con esos gráficos, con los luchadores tan grandes (hasta ese momento eran luchadores chiquititos), el poder conectar series de movimientos (pre-combos) y las “magias” que podías hacer para dejar seco a tu oponente. Dejar en “pajaritos” a tu rival. Eran todo novedades. Además de todo esto, era un juego que requería conocer perfectamente a tu luchador y aplicar su técnica en el momento y sitio idóneo. Eso se echa de menos incluso hoy, con tanto botón y tanto movimiento tan rápido.

En Street Fighter II también hay temas sociales, que podemos ver en algunos escenarios, tales como el chabolismo, el maltrato animal, la desigualdad de sexos e incluso la reconciliación laboral. Pero si alguno nunca ha jugado a esta joya, por favor, bajaos algún emulador y dejaos llevar. Si antaño estabais enviciados, recuperarlo y echar una partidilla como he hecho yo y veréis qué recuerdos…

Ya no os cuento si tenías el privilegio de jugar a la máquina y pasártela entera. Se hacía fiesta en tu barrio y eras el objetivo de envidias malsanas de cualquier friki, que estaba todo el día custodiando el arcade.

Jugabilidad: 95%

Aunque Street Fighter II tiene un concepto simple, no quiere decir que nos aburra fácilmente. Raro que exista alguien quien no haya echado 4 o 5 horas. Imposible aburrirse. Personajes tan carismáticos en un juego de lucha, pocas veces se han visto.

Gráficos: 94%

Hoy en día pues nos parecerán un mojón, pero para aquel entonces eran una pasada. Decías: “No me jodas, pero si los de atrás se mueven!!”.

Sonido: 92%

Como echo de menos esos sonidos de lata, esas voces de «You Win!» (Sí!, has puesto la misma voz) o aquellas musiquillas de los escenarios (como olvidar la de Zangiev). Históricas.

Jugo: 93%

Horas y horas de combates en Street Fighter II, hasta poder dominar las técnicas de lucha más ancestrales. Tanto si jugabas en la máquina, que normalmente era chungo de pelotas, como si jugabas en casa, podías echar grandes tardes de pique con tus amigos y familiares. Ni que decir el cabreo que te pillabas, cuando te pelaban el culete a las primeras de cambio (a todos nos ha pasado) por listo.

Resumen final: 94%

Este juego significa mucho para todos. ¿Quién no ha visto una máquina de Street Fighter II años después y han brotado unas lágrimas de sus ojos al recordar todos esos buenos momentos al lado de esta pieza fundamental de la historia del videojuego? Pelear, hacer magias, dejar a la máquina en pajaritos, hacer una media luna, un ohyuken, en fin… sin palabras!!

Me despido dejándoos una escena de la patética película, para que veáis cuan bajo puede caer Hollywood, cuando hace cine de juegos.

desfile del amor
Te cagas! Y pensaran: «Cómo molo!!» He visto más glamour y modernidad en un Viñarock.

Jugabilidad
Gráficos
Sonidos
Jugo
Promedio

The Red Thin Duke

The Red Thin Duke

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